Cuando estos espacios no están equilibrados o armónicos, pueden reflejar dificultades para adaptarse a nuevas etapas. Para fomentar una buena circulación de energía, es fundamental mantener los pasillos despejados y evitar recargarlos con muebles o decoraciones excesivas.
En cuanto a la decoración, los colores juegan un papel crucial en el Feng Shui. Tonos suaves y claros, como el blanco, el beige o los tonos neutros y suaves, son ideales para crear una sensación de amplitud y tranquilidad. Estos colores promueven la armonía y facilitan el flujo de energía.
La iluminación también es esencial; opta por luces cálidas y bien distribuidas para evitar sombras que puedan generar una sensación de pesadez.
Las plantas son un excelente recurso para revitalizar el ambiente. Elige especies de hojas redondeadas y sin pinchos como la planta ZZ (Zamioculcas zamiifolia), el pothos o las cañas de bambú que aportan frescura y simbolizan crecimiento.
Las alfombras, siempre que estén limpias, cuidadas y sean de materiales nobles como lana, algodón, fibras naturales, nos ayudan a que la energía del pasillo no sea tan rápida y lo hacen más acogedor.
Finalmente, al colgar fotos o cuadros, asegúrate de que estén bien alineados en línea recta, lo que no solo mejora la estética, sino que también favorece la circulación de la energía positiva. Con estos consejos, tus pasillos pueden convertirse en espacios que fomenten el cambio y la renovación en tu vida.
Fotos: @21homedesing